El móvil
Que el móvil suene en público es siempre de mala educación. La razón es que inevitablemente se incurre en uno de los siguientes supuestos:
1) Te interrumpe una conversación.
2) Te interrumpe una conversación interesante.
3) Te interrumpe una conversación interesante y te hace partícipe de otra que no te interesa en absoluto.
4) Te interrumpe (no necesariamente una conversación).
5) La sintonía está compuesta por siete variaciones del Ave María de Bisbal. El teléfono está en el fondo del bolso. El bolso está colgado en el perchero del despacho. Media oficina se vuelve loca durante tres interminables minutos. Cuando su legítima dueña baja de la parra y se hace con él, deja de sonar. Era su Flor, que quería encargarle a su pichurri unos slips del carrefur.
Penélope Glamour y Holden Caulfield.
1) Te interrumpe una conversación.
2) Te interrumpe una conversación interesante.
3) Te interrumpe una conversación interesante y te hace partícipe de otra que no te interesa en absoluto.
4) Te interrumpe (no necesariamente una conversación).
5) La sintonía está compuesta por siete variaciones del Ave María de Bisbal. El teléfono está en el fondo del bolso. El bolso está colgado en el perchero del despacho. Media oficina se vuelve loca durante tres interminables minutos. Cuando su legítima dueña baja de la parra y se hace con él, deja de sonar. Era su Flor, que quería encargarle a su pichurri unos slips del carrefur.
Penélope Glamour y Holden Caulfield.
4 comentarios
Luthien -
buit d'estels -
el punki -
Jonathan José de Todos los Santos -